La velocidad y las prisas nos impiden vivir el presente de forma consciente.
Slow es una selección consciente de experiencias enriquecedoras.
La tecnología puede acelerar algunos procesos, pero las cosas más importantes de la vida no deberían acelerarse.
El aprendizaje, el cambio, el descubrimiento, el autoconocimiento, los momentos especiales, son aquellas cosas, entre otras,
que para que tengan un buen calado, se tienen que vivir lentamente, disfrutando del proceso.